viernes, 27 de junio de 2014

El Barça se proclama campeón de Liga (por Alberto Bartolomé)


El cuarto partido disputado ayer en el Palau Blaugrana fue el definitivo de la serie final de la Liga Endesa que coronó al Barça como campeón por un resultado global contundente y que refleja la superioridad del cuadro catalán  de 3-1. El equipo de Xavi Pascual ha mostrado su mejor versión colectiva, especialmente en la faceta ofensiva, de toda la temporada provocada por el gran empeño y acierto que han mantenido en general todos sus chicos (cada uno cumplió con su papel). Navarro fue nombrado MVP de la final por tercera vez en su carrera (14 puntos de media) Mientras que los blancos (un rodillo durante la fase regular de la Liga, con récord incluido), llegaron a estas alturas de la película muy tocados físicamente, con lesiones y con alguna supuesta estrella desaparecida en combate; aun así han terminado mucho peor de lo que empezaron, dando una imagen de equipo descompuesto y con Pablo Laso en entredicho.

Finalmente el cuarto partido se decidió por 83-81, un marcador muy ajustado que nos dejó unos instantes finales vibrantes. Fue un encuentro rocambolesco, inmerso en una vorágine de interrupciones en el juego, faltas, técnicas y antideportivas, muestra de la tensión  de ambos conjuntos. Prueba de todo ello  fue la descalificante que sufrió Pablo Laso ya entrado el tercer cuarto (minuto 24). El técnico madridista (irascible con el arbitraje durante toda la final y cojo por su recién operación en el tendón de Aquiles)) quedó retratado con una imagen bochornosa, cojeando, se enfrentó varias veces al trío arbitral y tuvo que ser expulsado en silla de ruedas de la cancha. El partido siguió la tónica de toda la serie y  el Barça plasmó su dominio desde el comienzo aunque con una menor fluidez en el juego en consonancia al juego del Madrid. El acierto en el tiro de los culés le permitió alcanzar una ventaja de 12  puntos en el primer tiempo. Pero el Madrid aguantó el arreón  y terminó el segundo cuarto 47-42.



Con el lío de la expulsión de Laso y una serie de acciones polémicas el Barcelona volvió a conseguir la máxima distancia de 12 puntos, con la que parecía que los locales ya eran campeones. Pero nada más lejos de la realidad, en el último cuarto el Madrid tiró de pundonor  cuando todo estaba casi perdido y junto con la falta de claridad en ataque del Barça (conllevó múltiples pérdidas  por parte  de Marcelinho y Navarro), puso el empate a 76 a falta de un minuto (con una buena pero espontánea aparición de Mirotic, que terminó expulsado por faltas antes de la conclusión, con la que confirmó una lamentable actuación en la final). Los dos equipos tuvieron opciones, pero fue la muñeca de Lampe (canterano del Madrid)la que con un triple (sus primeros puntos del partido) decantó el partido hacia los culés. Corroborado por el acierto de Abrines y Oleson en los tiros libres. El FC. Barcelona se convirtió por decimoctava vez en campeón de la ACB y el capitán Juan Carlos Navarro fue el encargado de levantar el trofeo bajo la atenta mirada del Palau. A destacar en lo positivo la actuación de Tomic con 22 puntos y 9 rebotes. Por parte de los blancos Bourousis dio la nota positiva (el mejor y más regular en toda la serie) y Sergio Rodríguez la negativa (muy desacertado en el tiro y desapercibido en el final). La temporada concluye con un “mejor equipo de Europa” de palabra y no de facto, con la consecución de unos éxitos menores como son la Copa y la Supercopa de España. El Barça muy reforzado y victorioso en cuanto a títulos frente al Madrid tras la debacle  de Milán. El verano se presume movidito en ambas casas.


martes, 24 de junio de 2014

El Barcelona se lleva por la fuerza la tercera final (por Jorge Miranda)


Y es que lo ha metido todo en esta tercera final. El Barça se impuso sobre un flojo Real Madrid en defensa a batiendo el record de triples en un partido de play-off, con 16 triples, y con un 100% en tiros libres. El equipo de Xavi Pascual dominó a su rival durante todo el partido, afisiándole en defensa y metiéndole una canasta tras otra.
Ya en el primer cuarto, se vio con claridad el rol que iba adquirir el Barcelona en el partido: mucha agresividad ofensiva, arriesgándose con los tiros de tres y  apostando con los uno contra uno. El partido rápidamente se les puso de cara rápidamente con la contribución de la anotación interior y exterior de Navarro y Nachbar, y la movilidad que le daba Marcelinho al balón, mientras que su rival se escudaba en las entradas de Sergio LLull y las canastas de Yanis Bourousis, que permitieron salvar los muebles ante la furia anotadora del equipo blaugrana, alcanzando los 31 puntos en el primer cuarto (31-20). 

El bombardeó triplista no cesó aquí y a Navarro y Nachbar se sumó Oleson, que con tres triples seguidos más mandó el partido al tiempo muerto con 40-26 en el marcador. Los madrileños aún encontraban superioridad en el uno contra uno de Bourousis contra Tomic y Sergio Llull suplía la ausencia de Rudy, el cual solo había metido un triple. Así, el Madrid se acercaba cada vez más hasta que Lampe no se quiso quedar fuera de la competición de triples catalana y anotó dos triples seguidos más. Esto más un alley-hoop de Marcelinho a Dorsey acabó el segundo cuarto con 52-40 a favor del conjunto de Xavi Pascual.

Hasta ahora, el Real Madrid había conseguido sobrevivir la primera tanda de triples, pero no pudo guardar las distancias cuando el Barça empezó a marcar desde otras posiciones, como el tiro libre. Cada vez que el Barcelona se ponía a 16, el Real Madrid conseguía remontar hasta 10 puntos de distancia y otra vez se volvía a poner a 16 gracias a la intervención de Navarro y Papanikolau, que marcó la diferencia. Esto duró hasta que el Madrid, con jugadores importantes como Rudy, Mirotic o Felipe Reyes desaparecidos y otros como Darden o Mejri cuajando un mal partido tanto ofensiva como defensivamente, no pudo igualar la anotación del Barça y los blaugranas se descolgaron en el marcador con un marcador de 81-63. Nótese que el Real Madrid iba de 20 en 20 puntos después de cada cuarto, que otras ocasiones les habría dejado en una buena posición para ganar el partido, pero el Barça había conseguido 81 puntos en 3 cuartos.

El Real Madrid no bajó la cabeza y siguió buscando el partido, sin embargo, la defensa bien planteada por los de Xavi Pascual y la similar puntuación en ambos equipos eliminó cualquier oportunidad de ganar el partido para los de Pablo Laso. Se tuvieron que resignar a maquillar el marcador lo más que pudieron  y darse cuenta de lo que podría ser el cuarto partido si le dejaban hacer tanto al Barcelona. Al final, 94-79 para los catalanes, 19 puntos de Navarro, 15 y 14 puntos de Oleson y Nachbar, respectivamente y 12 por parte de Marcelinho y Papanikolau. Los únicos que se salvaron de la quema en el equipo blanco fueron Sergio Llull (15), Bourousis (12) y Carroll (13), puntuaciones de un partido de record.

domingo, 22 de junio de 2014

El Madrid empata la finalísima (por Alberto Bartolomé)


 
Las espadas están en todo lo alto en el mayor espectáculo baloncestístico español. La final de la Liga Endesa vuela a la ciudad condal con el 1-1 entre merengues y culés, tras la victoria de ayer por parte del cuadro de Pablo Laso (todavía maltrecho de su tendón de aquiles) donde destacaron un gran Rudy Fernández, un decisivo “Chacho”, y un sólido y sorprendente juego interior conformado por la dupla Bourousis y Mejri.

Los blancos salieron con el cuchillo entre los dientes, conscientes de lo vital del choque para mantenerse con vida en la serie, en un extraordinario primer cuarto en el que  se estableció la renta que marcaría el resto del encuentro (22-10 a 2 minutos de concluir el cuarto), en parte provocada por la actitud más conservadora y relajada  de los blaugranas  con respecto al jueves pasado al saber que ya habían robado el factor cancha. El primer cuarto acabó con una diferencia de 24-14 para los locales, cimentado en una excelente labor en defensa y en el rebote, destacando la irrupción estelar del tunecino Mejri y un consistente Rudy que terminó como máximo anotador de su equipo con 17 puntos. Sin embargo en el Barcelona cundió el desacierto, las pérdidas de balón, la pasividad y la falta de ideas en todos los lados de la cancha.

El segundo cuarto fue un cuarto de transición con un tanteo muy igualado (16-16 concluyó el parcial del cuarto), donde el Barça comenzó a coger el ritmo del partido, incrementando los porcentajes en todas las facetas del juego y mostrándose más férreos ante el ataque del Madrid. El juego se fue espesando poco a poco, con una cantidad mayor de faltas y un ritmo trabado, consiguiendo romper el caudal ofensivo madridista. El partido llegó al descanso  con una distancia siempre en torno 10 puntos (40-30 al descanso).

Tras el descanso los culés plantearon una zona como novedad táctica que Rudy y la pareja de interiores madridista, Mejri y Bourousis con 39 de valoración entre ambos y siendo muy superiores en la pintura al juego interior del Barça, se encargaron de encontrarle las debilidades, en un principio, logrando aumentar la diferencia mínimamente. Xavi Pascual durante el transcurso del cuarto consiguió realizar los ajustes necesarios en defensa, y junto con la aparición del puntal ofensivo Oleson (17 puntos) y el buen hacer de Navarro en el partido (15 puntos) decantaron el cuarto para los catalanes. La renta de los locales se vio reducida a 7 puntos finalizado el tercer cuarto (58-51).

Para el último cuarto los equipos se guardaron la traca final en el plano ofensivo. Festival de triples en los primeros minutos de cuarto que maquillaron los horrendos porcentajes acreditados por ambos conjuntos hasta ese momento, especialmente inspirados Sergio Rodríguez y Brad Oleson por cada bando. El Barcelona comenzó con mucha fuerza, llegándose a colocar a 4 puntos (58-54), pero pronto se comprobó que la lacra de un juego interior desacertado (entre Lampe y Tomic 6 puntos) y un discreto Marcelinho en la dirección no podría doblegar a un Madrid desatado con un “Chacho” decisivo en los instantes finales (10 puntos y 5 asistencias en el cuarto). Esta genial actuación y el hecho de que el equipo culé no se pusiera ninguna vez por delante en el marcador (no sabiendo jugar con los nervios y las ansias de los blancos) finiquitaron el partido con el resultado 87-78. El Clásico del baloncesto español deja el Palacio de los Deportes para marcharse al Palau Blaugrana donde se presenta un tercer partido de la final clave para dilucidar  quién será el campeón.

La nota discordante y lamentable dentro de esta gran fiesta del baloncesto  la puso un indeseable que realizó gestos racistas simulando a un simio delante de Joe Dorsey. Este acto condenable ha sido atajado con celeridad por parte del Real Madrid que ha vetado y retirado el abono al aficionado y le ha puesto a disposición de las autoridades.

viernes, 20 de junio de 2014

El Barcelona gana el primer asalto (por Jorge Miranda)


Después de unas semifinales llena de partidazos, se esperaba que la final no fuese menos. El Real Madrid y el Barcelona, equipos más que conocidos como finalistas, se enfrentaban de nuevo ante la presentación del trofeo que ganaría el vencedor del duelo y futuro campeón de la liga. 
Poco después de la presentación de la copa, el partido empezó, y empezó con un Barça muy concentrado que, ante la espesura inicial de los de Laso, no pensó otra cosa que en meter puntos, y Nachbar fue la prueba de ello con sus 7 puntos en los cinco primeros minutos del partido. Fue aquí cuando una sección de los focos de la cancha se apagaron, debido a la tormenta que sufría Madrid en esos momentos, y los árbitros pararon el juego hasta que el problema fue enmendado en su mayor parte. Este percance no paró al Barça, que siguió arrollando a un Real Madrid flojo en defensa, pero más flojo en ataque, donde realmente destaca. Laso tuvo que realizar cambios para que el equipo rival no se escapase más (en esos momentos, el marcador estaba 9-20 para los de Xavi Pascual) y Carroll, Felipe Reyes y Sergio Rodríguez entraron para dejar el marcador en 16-23 al final del cuarto. 

En el segundo cuarto, y con la entrada de Sada y Abrines en cancha, Carroll, que pudo sobradamente con la defensa de Oleson, empezó la remontada blanca, seguida por Sergio Rodríguez,  la cual acabó en empate a 27 en el minuto 13. Xavi Pascual controlaba constantemente los arranques de su rival y supo contrarrestarlos a tiempo, así, con Tomic robando todos los rebotes ofensivos al Real Madrid y, a pesar de el alto fallo de tiros libres, el Barcelona consiguió adelantarse de nuevo con un marcador de 44-48 en el descanso con puntos de Oleson, Lorbek y Navarro mayormente.

Ya en el tercer cuarto, el Real Madrid pareció reanimarse y el Barcelona se relajó, lo que hizo que el Real Madrid remontase de nuevo. Aunque el Barcelona seguía haciendo mucho daño con los balones por dentro a Tomic y con los tiros de Nachbar, el Real Madrid contó con dos jugadores que les ayudaron a mantenerse a la misma distancia para luego adelantarse en el marcador. El primero fue Darden, que contrarrestaba los triples del rival con los suyos propios y el segundo fue Bourousis, que consiguió llegar a la canasta en varias ocasiones ante la defensa de Tomic. Llull y Rudy completaron el arreón y el Real Madrid consiguió marcar 29 puntos, dejando el marcador en 73-70.

Sin embargo, el partido no estaba, ni mucho menos, acabado. El Barça, que nunca había dejado que el Madrid se marchase mucho en el marcador, se reajustó de nuevo con las indicaciones de Xavi Pascual. Muy seguro en la cancha, provocaron varios errores a su rival que determinaron el partido y pudo igualar la anotación del rival a pesar de que Lorbek fue expulsado muy pronto: cuando, Sergio Rodríguez metía un triple, Navarro se lo devolvía, y si no, estaba Marcelinho. Todo el goteo de puntos por los tiros libres le pasó factura al Real Madrid, pues Navarro no volvió a fallar ninguno más y después de ellos, el Madrid se quedaba a una diferencia muy difícil de remontar en un espacio de tiempo tan pequeño. Al final, el Barcelona consiguió la primera victoria por 93 a 98 y gana el factor cancha. 


lunes, 16 de junio de 2014

Una resistencia sin premio (por Jorge Miranda)


Al estar dos partidos por abajo en las semifinales de la ACB, el Unicaja de Málaga y el Valencia Basket supieron oponerse a las adversidades para intentar remontar sus respectivas eliminatorias. Por desgracia, no lograron vencer a sus rivales y cayeron con todos los honores.

Después de dos partidos muy apretados, el Real Madrid perdió en Málaga ante un Unicaja que fue superior. El tercer partido empezaba como los otros dos, con el Real Madrid mandando con un buen acierto de tiros y el Unicaja negándose a despegarse del marcador. Parecía que el Unicaja iba a acabar mandando en el marcador gracias a Granger, pero Llull lo impidió, adelantando a su equipo en el final del primer cuarto (24-25). El segundo cuarto siguió con un intercambio de golpes que ganó el Unicaja con un parcial de 10-0, con la contribución de Fran Vázquez y Caner-Medley, dejando el partido decantado por el momento al Unicaja (48-40). Los madrileños no se rindieron y pudieron remontar algo antes de que el descanso llegase, acabando así el segundo cuarto con el marcador a 50-45. El tercer cuarto fue sin duda el decisivo, pues en él, el Unicaja amplió su ventaja a 20 puntos. A pesar del temprano triple de Mirotic, el Unicaja hizo un despliegue ofensivo con Caner-Medley, Toolson y Fran Vázquez principalmente que dejó al Real Madrid fuera del partido. Los madrileños no se veían capaces de meter ni los tiros libres y el cuarto acabó 75-55. A partir de aquí, el partido no fue a mucho más. Ambos equipos rotaban en el banquillo, pero el Unicaja no dejaba al Real Madrid acercarse. Al final, los madrileños pudieron maquillar el resultado de lo que fue su primera derrota (88-75).

Ya en el cuarto y último partido, los dos equipos empezaron sin anotar demasiado y nublados en ataque. Toolson se encargaba de meter para el equipo malagueño mientras que Llull lo hacía para el equipo de Pablo Laso. El primero de los dos equipos que rompió el partido decidió ser el Real Madrid, que, con un gran Rudy, estableció un parcial de 0-11, dejando el partido cuesta arriba para el Unicaja muy pronto (12-22). El primer cuarto no acabó sin que el equipo local pudiese recuperar el terreno perdido a base de dos canastas (17-24) y por fin se veía un inicio de partido algo diferente al de los tres anteriores. El segundo cuarto empezó mal para los malagueños: dos canastas de Carroll y Reyes aumentaban la diferencia (21-32). No obstante, supieron reaccionar y, a pesar de la técnica pitada a Joan Plaza, a base de triples de Calloway y Caner-Medley, el Unicaja se acercó considerablemente en el marcador (35-37).
El partido estuvo más igualado en estos dos últimos cuartos y el tercer cuarto fue un constante tira y afloja entre Rudy y Reyes y los jugadores interiores del Unicaja. El equipo local se puso por delante en el marcador con un triple de Kuzminskas y una técnica a Pablo Laso que Hettsheimeir transformó con dos tiros libres (53-52). Sin embargo, el Real Madrid corrigió el rumbo y se adelantó en el marcador al finalizar el tercer cuarto (55-56). El último cuarto fue una debacle. El Real Madrid se ponía por delante gracias a un parcial de 0-9, por obra de Carroll, ante el intento de Suárez de adelantar a su equipo con un dos más uno (59-65). El Unicaja se las arregló para acercarse al marcador (72-73) y, con un ataque fallado del Real Madrid, un tiro libre de Fran Vázquez y un triple fallado de Rudy, el partido se iba a la prorroga. El Real Madrid jugó mucho mejor en la prorroga que su rival, que solo pudo aguantar unos minutos pegados al equipo visitante. Con esto, el Real Madrid pasa a la final con un resultado final de (79-89).


Del Real Madrid pasamos al Barcelona, el cual lo tuvo más difícil.
El tercer partido fue una gigantesca remontada por parte del Valencia Basket que le hizo forzar el cuarto partido. Empezó el partido con un gran Barcelona que quería tener la máxima diferencia lo antes posible. Con Oleson anotando desde fuera y consiguiendo una buena cantidad de rebotes, el Barcelona empezaba a amarrar el partido con una diferencia de 10 puntos (25-15), que el Valencia arregló con varias canastas anotadas al final del primer cuarto (25-20). El Barcelona seguía con su actuación anotadora, esta vez con Dorsey y Papanikolau, la cual solo pudo se contrarrestada en parte por Lishchuk y Doellman, los cuales dejaron al Valencia vivo, pero con problemas serios (42-32). El partido no se había acabado, y los valencianos se lo mostraron a un relajado Barcelona que lo pagó con creces. Los autores fueron Doellman, Lishchuk y Pau Ribas, que hizo un buen partido, pero se lesionó. Dorsey, de nuevo, fue el responsable de aguar la remontada al equipo del MVP con sus rebotes y canastas en la zona, quedando el tercer cuarto (59-53). El Valencia aún no tiraba la toalla y dos triples seguidos (Lucic y Lishchuk) igualaron el encuentro a 59. Así renació el partido, que se mantuvo en tablas hasta que Doellman lo desigualó con su anotación desde el tiro libre. Primer partido ganado para el Valencia (74-70).

El cuarto partido fue el sinónimo de la venganza valenciana por lo mal que el Barcelona se lo había hecho pasar. Un partido que empezó con los dos equipos espesos, pero en el que el primer parcial se lo llevaba el Barcelona (11-6). Fue en ese momento en el que al Valencia se le quitaron las dudas en ataque y empezó a anotar, con Van Rossom y Lishchuk, hasta darle la vuelta al cuarto (16-20). Los blaugrana no tenían manera de anotar ante la muralla naranja y esto se evidenció en el segundo cuarto, en el que el Valencia no bajó la intensidad en ninguno de los dos ámbitos y el Barcelona se atragantó, metiendo solo 9 puntos en el cuarto. Doellman se encargó de alejar a su equipo de terrenos desconocidos con sus siete puntos, acabando el terrorífico cuarto para los blaugrana, en los que habían fallado desde la línea de tres, los tiros libres y la zona, en 25-37. Pascual cambió la defensa de su equipo en una en zona, que sin embargo no consiguió sofocar la anotación de los valencianos, que las metían desde todos los lados con una gran cantidad de jugadores como Van Rossom, Lucic, Sato, Doellman, etc. El Barcelona estuvo más entonado en ataque que en el segundo cuarto, pero siempre por debajo del nivel de su rival, el cual acabó de establecer el marcador en 41-63. Aunque los blaugranas intentaron remontar con dos triples seguidos, Van Rossom se esmeró en contradecirles con sus tiros de media distancia. A partir de ahí, el partido se puso demasiado mal para el Barcelona como para ganarlo, por lo que lo perdió 63-81.

El partido definitivo se dio en Valencia, después de que su equipo ganase los anteriores partidos con el efecto cancha en su contra, y fue todo un espectáculo. El partido, paradójicamente, empezó con el Barcelona anotando el primer parcial del partido, rápidamente contrarrestado por Van Rossom, Lafayette y Doellman, que pusieron a su equipo por delante ante un Barcelona que no se dejaba intimidar (20-18). El segundo cuarto fue en el que decidió atacar el equipo local y, potenciado gracias a los fallos en los tiros libres de su rival y a una falta antideportiva pitada a Papanikolau que Sato aprovechó, los valencianos consiguieron imponerse en el marcador con una buena ventaja (41-30), que maquilló ligeramente Dorsey (43-34). En el tercer cuarto, el Barcelona resurgió de sus cenizas y se adelantó en el marcador después de una actuación memorable de Tomic, Navarro y Marcelinho dejando el partido en 57-61 y con Doellman en el banquillo con cuatro faltas. El último cuarto, y esta vez el final de toda la semifinal, tuvo una intensidad prodigiosa, digna de cualquier partido de baloncesto. Sato empató el partido, pero Marcelinho y Tomic devolvieron al Barcelona a su ventaja principal. Fue en estas en las que salió Doellman y empató de nuevo el partido. Tomic respondió dando a su equipo un espacio de seis puntos, seis puntos que entre Rafa Martínez, Van Rossom y Sato liquidaron para empatar el partido a 75 a falta de 5 segundos. Todo se decidía en el campo del Barcelona, y allí dio la última respuesta Marcelinho con un tiro al filo de la prorroga para ganar las eliminatorias y pasar a la final. El Valencia dio todo lo que tenía y murió vilmente a las puertas de la final. 


lunes, 9 de junio de 2014

Real Madrid y Barcelona se volverán a ver las caras (por Jorge Miranda)



Así es. De nuevo la final va a volver a ser entre estos dos equipos. Ambos han pasado sus rondas con un 2-0, aunque al Real Madrid le ha tocado sufrir más que a su contrincante.

De hecho, el primer partido que jugó el Real Madrid contra el Unicaja fue un martirio. El partido inició con un problema en los marcadores que hizo que se tuviese que parar y reanudar dos veces, dando así un primer cuarto muy extraño. El primer cuarto empezó dominándolo el Unicaja, en el que todos y cada uno de sus jugadores anotaron hasta que el juego interior del Real Madrid puso por delante a su equipo con un parcial 14-2, acabando el primer cuarto 20-19 para los madrileños. Parecía que después del parcial, el Real Madrid seguiría aumentando la diferencia, pero no pasó así. En su lugar, un gran Calloway guió al Unicaja hasta marcar 31 puntos en el segundo cuarto, con lo cual, el Unicaja se adelantó en el marcador con un 41-52 en el descanso. Después de este contundente cuarto, el Real Madrid reapareció a base de triples por parte de Darden, Llull y Bourousis hasta ponerse a un punto por abajo en un igualado tercer cuarto. En el último cuarto, el Real Madrid, a pesar de su desacierto inicial, con una buena defensa y tremendo Sergio Rodríguez consiguió adelantarse hacia un 77-72. Sin embargo, tanto Caner Medley como Toolson se encargaron de igualar el marcador, dejando la prorroga impuesta a pesar de las canastas de Sergio Rodríguez y Carlos Suárez. La prorroga fue decidida por Mirotic, que anotó 8 puntos en tres minutos, lo que el Unicaja no pudo contrarrestar y el Real Madrid acabó ganando la primera semifinal.

El segundo partido empezó con una zona 2-3 del Unicaja que anuló por completo el juego interior del Real Madrid con un parcial 11-6. Esto acompañado de un gran acierto en tiros y una gran cantidad de rebotes ofensivos, hizo que el Unicaja mandase durante los dos primeros cuartos y parte del tercero. A pesar de todos estos datos a favor del Unicaja, el Real Madrid aguantó hasta el descanso. El tercer cuarto empezó con el Unicaja ampliando su ventaja con un triple de Carlos Suárez. El partido, no obstante, no iba a seguir la misma tónica debido sobre todo a la temprana cuarta falta de Fran Vázquez . El Real Madrid aprovechó su cambio para acercarse en el marcador con la incorporación de Felipe Reyes al ataque. Entre Carrol y Llull, se dio un parcial 0-12 que adelantaba a los de Laso (68-63). Aparte del aspecto ofensivo, la defensa del equipo madrileño aumentó y solo un triple de Caner-Medley a falta de tres minutos pudo acercar al Unicaja para luchar por el partido. Los dos equipos se atacaron con triples, pero, al final, los dos tiros libres de Sergio Rodríguez sentenciaron el partido (89-86).


El primer partido entre el Barcelona y el Valencia Basket mostró las tan cacareadas defensas de ambos equipos en un partido igualado que consiguió romper el Barcelona en el tercer cuarto gracias a la intervención de Navarro. Empezaba mandando el Barcelona, anulando mucho más a su adversario en defensa que este a él, sobre todo en el aspecto de los rebotes ofensivos y haciendo que el Valencia estuviese incómodo a la hora de tirar. Esto lo intentó solucionar el Valencia con una defensa en zona que le dio buenos resultados y pudo recuperarse para confrontar la segunda parte del partido. Hasta ahora, los blaugranas habían aparecido mucho más en ataque y así sería durante el resto del partido, ya que entre Navarro, Tomic y Nachbar consiguieron la diferencia en el marcador que duró hasta el final del partido. Al final, 58-77 en un nulo partido para los jugadores del Valencia Basket.

Muy animado salió el Valencia en el segundo partido. Tanto fue así que en el primer cuarto consiguieron un 9-22, destacando a Romain Sato, a su favor que el Barcelona tuvo que remontar con dificultades. La segunda parte estuvo más decantada hacia el Barcelona, con un Lorbek sobresaliente y un buen Marcelino Huertas que intentaban cerrar cuanto antes el partido. No les fue posible, pues Van Rossom hacía que su equipo se aferrase a sus posibilidades de ganar a base de triples y con los triples y una asistencia a Doellman llegó a poner a su equipo por delante a falta de 30 segundos del final. Una última jugada para el Barcelona. El Valencia defendió lo mejor que pudo, pero no aseguraron bien el rebote, lo que hizo que Tomic lo cogiese y ganase el partido a los de su equipo. Con la gran temporada que el Valencia ha hecho, esperemos que tenga más suerte en los próximos partidos.




miércoles, 4 de junio de 2014

4 semifinalistas para unas bonitas eliminatorias (por Jorge Miranda)


De momento, lo que hemos visto en los cuartos de final es una muestra de lo difícil que es ganar cualquiera de estos partidos. Todos los semifinalistas han tenido problemas para clasificarse y pasar a la siguiente ronda.

Empecemos por el Real Madrid, que ha sufrido más de la cuenta contra un CAI Zaragoza que salió en los dos partidos a por todas. El primer partido ya fue duro para el líder, pues el CAI empezó ganando con una buena organización en el ataque y en la defensa, obligando a Laso a hacer cambios y cambiar esquemas desde muy temprano. Aunque el equipo madrileño se espabiló y volvió a estar por delante, el CAI no aflojaba y estaba constantemente pegado al líder en el marcador con un gran Sanikidze, el cual acabó con 27 de valoración. Al final, el partido acabó 78-70 gracias a las canastas de Sergio Llul y Felipe Reyes.
Tampoco lo tuvieron fácil en el segundo partido, en el que se encotraron a un duro rival dispuesto a tirar de su única posibilidad de meterse en la semifinal. Fue un partido que acabó con una anotación muy alta (95-101), llena de triples, contraataques y buenas jugadas por parte de los dos equipos. Salió más entonado el Real Madrid, que intentó poner pies en polvorosa antes de que su rival se diese cuenta. Pero no lo logró, ya que los zaragozanos, otra vez liderados por Sanikidze, les seguían el ritmo e incluso lograron ponerse por delante del marcador (35-31), por lo que el partido no se decidió hasta el final. Esta vez fueron los pivotes (Mirotic, Bourousis y Reyes) los que tiraron del carro cuando peor estaba el encuentro para conseguir la segunda victoria.


La eliminatoria entre el Cajasol y el Herbalife Gran Canaria se tuvo que decidir en el tercer partido ante la igualdad entre los dos equipos. El primer partido empezó ganándolo el Gran Canaria, debido sobre todo a su rigor defensivo y su efectivo ataque, que llegaron a ponerse a 12-25 ante un Unicaja que no sabía que hacer en ningún ámbito. La dinámica del partido se tornó completamente con la entrada de Jason Granger por parte del Unicaja, el cual dirigió la remontada y logró empatar con el rival a 36 en el descanso. El partido siguió muy igualado hasta el último cuarto, en el que el Gran Canaria llevaba la delantera de nuevo. Los triples de Caner-Medley pusieron al Unicaja de nuevo por delante y el local acabó ganando 78-70.

El segundo partido se lo llevó el Herbalife al fallar Fran Vazquez la canasta decisiva. Los primeros cuartos fue un constante tira y afloja por parte de los dos equipos, remontándose continuamente y haciendo así un partido muy igualado. El primer equipo en dar un golpe de autoridad fue el Unicaja, que con unos brillantes Granger y Vazquez impusieron una ventaja de 36-45 en el encuentro. Después del parcial, el Herbalife no se quedó atrás y empezó la remontada con Olivier, el cual metió 14 puntos seguidos para que la victoria fuese posible.El partido siguió igualado hasta el final del partido, en el que el Unicaja no supo contrarrestar los dos tiros libres de Bellas y el marcador se quedó en 63-62.

El último partido no empezó como estaba planeado, ya que el aro en el calentaba el Unicaja se rompió y el partido tuvo que ser retrasado. Después de que el percance fuese arreglado, el partido empezó con mucha intensidad y con los dos equipos muy  concentrados. El partido pronto se puso de cara para el Unicaja, el cual consiguió una buena ventaja en el marcador y no se bajó de ella. Tanto Calloway como Granger se encargaron de hacer incrementar esta diferencia, la cual no dejó de crecer hasta acabado el partido. El Herbalife no rotó demasiado, lo que hizo que el equipo acabase muy cansado y no pudieron combatir los aciertos del rival. El partido acabó 79-60 y el Unicaja pasó a la semifinal.


Los partidos entre el Valencia Basket y el Cajasol fueron una montaña rusa. El primer partido lo ganó el Valencia 84-54, después de que el partido empezase muy igualado, con un Valencia llevando la delantera y un Cajasol contradiciéndole a base de triples y tiros libres. La diferencia empezó a crearse a partir del acierto de Van Rossom, que no paró de anotar en todo el partido, colocándose el Valencia a 53-40. La subida del nivel de la defensa del Valencia causó muchas pérdidas para el Cajasol, las cuales acabaron en contraataque, llevando el partido hacia el final.

En el segundo partido, el Cajasol consiguió recuperar su nivel de juego gracias a un Marcus Landry que no tuvo rival. Los primeros cuartos se disputaron con igualdad: si Von Rossom metía un triple, allí estaba Landry para contestarle. Tanto es así que Landry acabó con 11 puntos en el primer cuarto y en el segundo cuarto solo pudo ser parado por el MVP Doellman, llevando el partido a un empate a 34 en el descanso. Después del descanso, parecía que el Valencia salía mejor, anotando las dos primeras canastas, pero el Cajasol se lo devolvió con creces con un parcial 13-0, que practicamente le ganó el partido. El Valencia no se amedrentó y consiguió empatar el partido con 4 triples seguidos, pero otros dos triples del Cajasol le dejaron fuera de la posibilidad de ganar el partido y el local ganó 84-78.

El segundo partido había bajado la moral del equipo valenciano que sufrió mucho ante la ofensiva sevillana. Si no fuese por Oliver Lafayette, el Valencia Basket hubiese sido eliminado. Fue él el que metió 3 triples seguidos para poner a su equipo por delante 60-54. Sin embargo, el Cajasol se mantuvo cerca del rival con una defensa en zona que logró afectar a su rival. Si esto lo sumamos a la falta antideportiva a Doellman y los tres alley-hoops que el equipo sevillano metió, da como resultado un último cuarto lleno de tensión que acabó en el tiro de Bamforth, con 87-84 en el marcador.


El Barcelona no lo tuvo más fácil ante el Laboral Cutxa que los otros semifinalistas. El primer partido fue un choque de tú a tú entre el equipo vasco y el blaugrana en el que empezaron ganando los rivales con un parcial de 9-0 gracias a San Emeterio y Causeur. Los catalanes tuvieron que hacer un parcial de 0-8 para pegarse al rival, el cual le dificultaba mucho el juego. Otro parcial antes de la llegada del descanso puso al Barcelona 36-43. A partir de aquí, el partido adquirió un cáliz frenético. Navarro y Heurtel comenzaron una competición de triples que empataron con 15 puntos en 7 minutos mientras el Laboral Cutxa recuperaba el terreno perdido y se ponía muy cerca del equipo local(69-68). El Barcelona apareció de nuevo en ataque cuando volvió a salir Oleson, el cual marcó dos triples seguidos, y el partido pareció sentenciado, pero varias pérdidas hicieron que hubiese tablas gracias a las canastas de San Emeterio. Navarro y Dorsey tuvieron reaparecer para acabar ganando el primer partido por 92-87.

El segundo partido fue mucho más fácil para el Barcelona. El primer cuarto estuvo discutido, pero, a partir de ahí, Navarro siguió su competición de triples, poniendo un parcial de 13 puntos a su favor. Este parcial golpeó fuerte al equipo vasco, que no encontró manera de igualarlo y sufrió ante el juego directo del Barcelona. Otro parcial, esta vez de 8 puntos, al final del tercer cuarto, daba casi por sentenciado el partido.


Se enfrentarán el Real Madrid contra el Unicaja y el Valencia Basket contra el Barcelona.