
Después de unas semifinales llena de partidazos, se esperaba que la final no fuese menos. El Real Madrid y el Barcelona, equipos más que conocidos como finalistas, se enfrentaban de nuevo ante la presentación del trofeo que ganaría el vencedor del duelo y futuro campeón de la liga.
Poco después de la presentación de la copa, el partido empezó, y empezó con un Barça muy concentrado que, ante la espesura inicial de los de Laso, no pensó otra cosa que en meter puntos, y Nachbar fue la prueba de ello con sus 7 puntos en los cinco primeros minutos del partido. Fue aquí cuando una sección de los focos de la cancha se apagaron, debido a la tormenta que sufría Madrid en esos momentos, y los árbitros pararon el juego hasta que el problema fue enmendado en su mayor parte. Este percance no paró al Barça, que siguió arrollando a un Real Madrid flojo en defensa, pero más flojo en ataque, donde realmente destaca. Laso tuvo que realizar cambios para que el equipo rival no se escapase más (en esos momentos, el marcador estaba 9-20 para los de Xavi Pascual) y Carroll, Felipe Reyes y Sergio Rodríguez entraron para dejar el marcador en 16-23 al final del cuarto.
En el segundo cuarto, y con la entrada de Sada y Abrines en cancha, Carroll, que pudo sobradamente con la defensa de Oleson, empezó la remontada blanca, seguida por Sergio Rodríguez, la cual acabó en empate a 27 en el minuto 13. Xavi Pascual controlaba constantemente los arranques de su rival y supo contrarrestarlos a tiempo, así, con Tomic robando todos los rebotes ofensivos al Real Madrid y, a pesar de el alto fallo de tiros libres, el Barcelona consiguió adelantarse de nuevo con un marcador de 44-48 en el descanso con puntos de Oleson, Lorbek y Navarro mayormente.
Ya en el tercer cuarto, el Real Madrid pareció reanimarse y el Barcelona se relajó, lo que hizo que el Real Madrid remontase de nuevo. Aunque el Barcelona seguía haciendo mucho daño con los balones por dentro a Tomic y con los tiros de Nachbar, el Real Madrid contó con dos jugadores que les ayudaron a mantenerse a la misma distancia para luego adelantarse en el marcador. El primero fue Darden, que contrarrestaba los triples del rival con los suyos propios y el segundo fue Bourousis, que consiguió llegar a la canasta en varias ocasiones ante la defensa de Tomic. Llull y Rudy completaron el arreón y el Real Madrid consiguió marcar 29 puntos, dejando el marcador en 73-70.
Sin embargo, el partido no estaba, ni mucho menos, acabado. El Barça, que nunca había dejado que el Madrid se marchase mucho en el marcador, se reajustó de nuevo con las indicaciones de Xavi Pascual. Muy seguro en la cancha, provocaron varios errores a su rival que determinaron el partido y pudo igualar la anotación del rival a pesar de que Lorbek fue expulsado muy pronto: cuando, Sergio Rodríguez metía un triple, Navarro se lo devolvía, y si no, estaba Marcelinho. Todo el goteo de puntos por los tiros libres le pasó factura al Real Madrid, pues Navarro no volvió a fallar ninguno más y después de ellos, el Madrid se quedaba a una diferencia muy difícil de remontar en un espacio de tiempo tan pequeño. Al final, el Barcelona consiguió la primera victoria por 93 a 98 y gana el factor cancha.
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