
El cuarto partido disputado ayer en el Palau Blaugrana fue
el definitivo de la serie final de la Liga Endesa que coronó al Barça como
campeón por un resultado global contundente y que refleja la superioridad del
cuadro catalán de 3-1. El equipo de Xavi
Pascual ha mostrado su mejor versión colectiva, especialmente en la faceta
ofensiva, de toda la temporada provocada por el gran empeño y acierto que han
mantenido en general todos sus chicos (cada uno cumplió con su papel). Navarro
fue nombrado MVP de la final por tercera vez en su carrera (14 puntos de media)
Mientras que los blancos (un rodillo durante la fase regular de la Liga, con
récord incluido), llegaron a estas alturas de la película muy tocados
físicamente, con lesiones y con alguna supuesta estrella desaparecida en
combate; aun así han terminado mucho peor de lo que empezaron, dando una imagen
de equipo descompuesto y con Pablo Laso en entredicho.
Finalmente el cuarto partido se decidió por 83-81, un
marcador muy ajustado que nos dejó unos instantes finales vibrantes. Fue un
encuentro rocambolesco, inmerso en una vorágine de interrupciones en el juego,
faltas, técnicas y antideportivas, muestra de la tensión de ambos conjuntos. Prueba de todo ello fue la descalificante que sufrió Pablo Laso
ya entrado el tercer cuarto (minuto 24). El técnico madridista (irascible con
el arbitraje durante toda la final y cojo por su recién operación en el tendón
de Aquiles)) quedó retratado con una imagen bochornosa, cojeando, se enfrentó
varias veces al trío arbitral y tuvo que ser expulsado en silla de ruedas de la
cancha. El partido siguió la tónica de toda la serie y el Barça plasmó su dominio desde el comienzo
aunque con una menor fluidez en el juego en consonancia al juego del Madrid. El
acierto en el tiro de los culés le permitió alcanzar una ventaja de 12 puntos en el primer tiempo. Pero el Madrid
aguantó el arreón y terminó el segundo
cuarto 47-42.
Con el lío de la expulsión de Laso y una serie de acciones
polémicas el Barcelona volvió a conseguir la máxima distancia de 12 puntos, con
la que parecía que los locales ya eran campeones. Pero nada más lejos de la
realidad, en el último cuarto el Madrid tiró de pundonor cuando todo estaba casi perdido y junto con
la falta de claridad en ataque del Barça (conllevó múltiples pérdidas por parte
de Marcelinho y Navarro), puso el empate a 76 a falta de un minuto (con
una buena pero espontánea aparición de Mirotic, que terminó expulsado por
faltas antes de la conclusión, con la que confirmó una lamentable actuación en
la final). Los dos equipos tuvieron opciones, pero fue la muñeca de Lampe
(canterano del Madrid)la que con un triple (sus primeros puntos del partido)
decantó el partido hacia los culés. Corroborado por el acierto de Abrines y
Oleson en los tiros libres. El FC. Barcelona se convirtió por decimoctava vez
en campeón de la ACB y el capitán Juan Carlos Navarro fue el encargado de
levantar el trofeo bajo la atenta mirada del Palau. A destacar en lo positivo
la actuación de Tomic con 22 puntos y 9 rebotes. Por parte de los blancos
Bourousis dio la nota positiva (el mejor y más regular en toda la serie) y
Sergio Rodríguez la negativa (muy desacertado en el tiro y desapercibido en el
final). La temporada concluye con un “mejor equipo de Europa” de palabra y no
de facto, con la consecución de unos éxitos menores como son la Copa y la
Supercopa de España. El Barça muy reforzado y victorioso en cuanto a títulos
frente al Madrid tras la debacle de
Milán. El verano se presume movidito en ambas casas.
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